Rentar no es botar el dinero.
Comprar casa no te hace exitoso.
Y el real estate ya no es un camino garantizado hacia la riqueza
Comprar casa hoy está más complicado que conseguir tickets para el concert de BB: sueldos que no suben, deudas estudiantiles que respiran en la nuca, y un mercado de vivienda que parece Hunger Games con hipotecas.
Y sabes que?
No tener casa no nos hace menos.
Aunque comprar e invertir en bienes raíces domina la narrativa de cómo construir riqueza en 🇺🇸, no es la ÚNICA forma. De hecho, es mucho más arriesgada de lo que la mayoría cree.
¿Por qué este debate está más confuso (y más meme) que nunca?
El consejo boomer clásico de “compra casa” viene de un universo donde las casas costaban $100,000, las tasas estaban por debajo del 5%, y la gente se quedaba en el mismo lugar por 30 años porque ahí estaban su trabajo y su familia.
Ese universo ya se extinguió.
En la actualidad, los precios se han duplicado en la última década, las tasas andan en su nivel más alto en 20 años, y el starter home ya no existe en la mayoría de las áreas metro.
Probablemente no vivamos en la misma ciudad por más de cinco años. Puede que ni trabajemos en la misma industria.
La fantasía: el American Dream 🇺🇸
Comprar casa suele mercadearse como “el sueño americano”, pero en la actualidad… not quite.
Los beneficios de comprar son reales: construyes equity, obtienes algunas deducciones en impuestos y dejas de andar empacando cajas cada 12 meses estabilidad a largo plazo.
Pero los números solo funcionan si:
Planificas vivir en la casa por más de 7 años
Tienes suficiente $$$ para el down payment y así evitar el PMI
Compras en un área donde el valor de la propiedad aumente
Puedes costear el mantenimiento continuo
No te endeudas de más para competir en una guerra de ofertas vs un trust fund baby.
¿Si una de esas cosas no se cumple? Los números dejan de cuadrar.
El real estate no es un camino garantizado hacia la riqueza.
Hay demasiados factores de riesgo. A nivel nacional, los precios de las casas aumentan en promedio un 4% anual.
Eso es más lento que el S&P 500—y además requiere mucho más trabajo práctico.
Por ejemplo:
🏠 Compraste en 2010 por $224,300
💸 Vendiste en 2024 por $419,300
⌛ Tiempo de posesión: 14 años
Hasta ahí todo gucci… pero aguanta.
📊 Resumen:
Aumento total: $195,000
Crecimiento total: 86.9%
Promedio anual: 4.62%
86% de ganancia suena grande, pero un aumento anual promedio de 4.62% no es tan impresionante. Y esto no incluye impuestos, mantenimiento ni intereses.
El punto: vender la casa por el doble da “Monopoly vibes”, pero si comparas, el S&P 500 promedia entre 8%-12%, sin tener que llamar a un plomero.
El real estate puede formar parte de un buen plan. Pero no es atajo, ni magia, ni libre de riesgos..
Es más, en muchas instancias rentar es una jugada más inteligente. Tienes techo, ubicación y estilo de vida sin congelar cientos de miles $$$ en un activo poco líquido.
Rentar no es botar dinero. Es un costo, como el de cualquier otra necesidad.
Estás pagando por flexibilidad, movilidad y no tener que arreglar el techo tú mismo.
Y lo más importante: si rentas en vez de comprar, puedes invertir la diferencia (si es que hay una diferencia).
Invertir es mejor que comprar
Cuando hacemos los cálculos, rentar + invertir muchas veces supera a comprar casa en términos de net worth.
¿Por qué?
Porque históricamente la bolsa rinde más que el real estate, especialmente si descuentas intereses, impuestos, seguros y reparaciones.
Es difícil verlo así porque las bienes raíces son riqueza visible. Se puede tocar, postear en Instagram. Tus papás lo entienden.
Pero uno no puede hacer un S&P 500 Warming Party para estrenar el portafolio.
Las inversiones son calladitas. Se quedan en tu cuenta, creciendo en paz, mientras tu vecino se queja de que se le daño el calentador x cuarta vez.

¿Cuándo realmente conviene comprar más que rentar?
Mi herramienta favorita: Rent vs. Buy Calculator del New York Times.
Escenario Hipotético:
Casa: $450,000
Down Payment: $90,000 (que no todo el mundo tiene)
Tasa hipotecaria: 7.25%
Tiempo de posesión: 5 años
Renta similar: $3,000
Rendimiento de inversión: 8% anual
Resultado:
Rentar te ahorra más, a menos que vivas ahí más de 7 años.
Aunque pagues $3,000 al mes de renta, ganarías más alquilando e invirtiendo la diferencia, porque el dinero invertido trabaja más que el valor acumulado de la casa.
Pero tienes que INVERTIR esa diferencia. Esa es la clave. No sirve de nada rentar si te gastas el resto en merch y brunch.
Esto tampoco significa que comprar sea malo.
Significa que comprar sin hacer los cálculos es malo. Comprar por presión o miedo no es estrategia, es mecanismo de defensa.
¿Entonces cómo decido? Aquí va una guía rápida:
Compra si:
Te vas a quedar 7+ años
Tienes 20% de pago inicial
Quieres estabilidad, control y el placer psicológico de poder montar el TV en la pared sin pedir permiso
No te alteras si el techo llora
Puedes reconstruir tu emergency fund en 1 año
Quieres raíces, hijos o un trimmer
Renta si:
No sabes dónde quieres vivir a largo plazo
Trabajas remoto o eres móvil
Quieres liquidez, flexibilidad y gastos fijos
Prefieres invertir en el mercado
No quieres vivir en Home Depot
Si no puedes decir con certeza que te quedas 5-7 años donde estas, sigue rentando y no te compliques.
Toma el down payment e inviértelo. Cómprate un sofá. Aprende a cocinar en cocina pequeña. Sé libre.
En fin, ambos tienen pros y contras. Y ninguno es más inteligente o más “adulto”.
Si todavía no sabes de qué lado estás, tranqui, no tienes que tenerlo todo resuelto antes de los 30 (ni los 40).
Stay thirsty my friend.
Alex “La Residencia” Vallellanes
P.D. Espero que este post viva rent-free en tu cabeza y ayude a superar los consejos boomers.
📲 Finsta
POV: Gen Z inventa las vacaciones. 🙌🙌🙌
🚗 Cómo comprar carro en el 2025 (sin quebrar)
El mercado de autos anda roto como WhatsApp familiar post-elecciones.
La pandemia le metió turbo a los precios de carros nuevos y usados, y aunque el humo ya se empieza a disipar, los precios siguen medio volando.
Los usados han bajado —sí, gracias a Diosito y a la ley de oferta y demanda, pero aún están lejos de los niveles pre-COVID. Los nuevos, por su parte, ya no suben como cohete, pero tampoco bajan.
Y eso sin contar los tarifazos que “vienen” en camino. Si se aprueban los aranceles propuestos(?), prepárense para un sablazo del 15% en el precio de los carros.
¿La buena noticia? Sí, aún se puede conseguir un carro decente, confiable y que no te obligue a mudarte con tus papás. Chequea la guía de MoneyGuy.
🏘️ Real Estate Hasta la Muerte
Hay una escasez de casas en gringolandia nivel “te rento el clóset por $1,200 al mes”: faltan 4 millones de viviendas.
South Carolina anda en modo “HGTV en esteroides”, liderando en construcción de casas. Pero cuando se trata de accesibilidad, están en la media: ni fu ni fa.
Texas, por su parte, está tirando concreto como si el apocalipsis viniera con hipotecas: en 2024 se llevó el 15.3% de todos los permisos de construcción del país.
Aquí te dejamos un gráfico que muestra qué tan (in)accesible está comprarse una casa por estado, según datos de Realtor.com.
👁️ El Código
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